Deseo agradecer en nombre de los familiares de Antonio, Fernando, Ramón, René y Gerardo la invitación de ustedes para participar en esta actividad, así como el apoyo que les han brindado y les expreso el honor que siento por estar aquí  representando a nuestros esposos.

Desde Septiembre de 1998 hay cinco cubanos presos políticos en los Estados Unidos que cumplen largas e injustas condenas, que van desde 15 años hasta cadena perpetua, sólo por luchar contra el terrorismo que desde EEUU se financia y engendra contra Cuba desde hace más de 40 años.

Fueron procesados y sentenciados de una forma irracional, sin haberse presentado en su contra evidencias que los inculparan,, en un proceso judicial ilegal y en un ambiente prejuiciado por sentimientos anticubanos.

Estados Unidos, país que se autotitula paladín de los derechos humanos, viola constantemente su constitución y la declaración universal de los derechos humanos que garantizan a toda persona un juicio justo  e imparcial, lo que no se les permitió a estos cinco jóvenes intelectuales, con valores humanos excepcionales, que han sacrificado sus vidas por proteger las de miles de ciudadanos de cualquier nacionalidad, incluidos los norteamericanos.

Como castigo adicional, se nos ha utilizado a las esposas de René y Gerardo como pieza de chantaje y presión para debilitar la moral tan digna que estos hombres han mantenido, impidiéndonos visitarlos y negándonos de forma reiterada e injustificada  las visas, con falsos argumentos y acusaciones de ser peligrosas para la seguridad nacional de E.U.

Se añade a la injusta condena de RENE  la imposibilidad hasta el momento de recibir la visita de su pequeña hija Ivette, ciudadana norteamericana de poco más de 5 años, a la que  su padre  casi no conoce.

Ambas familias también  hemos sido condenadas,  violándose nuestros derechos de realizar las visitas, a las que como presos  ellos tienen derecho.

Hoy,  necesitamos con más fuerza y urgencia, el apoyo y la ayuda solidaria de todas las personas de nobles sentimientos para denunciar públicamente la injusticia que envuelve este caso silenciado por la gran presa norteamericana  y la injusticia que se comete contra OLGA SALANUEVA y  contra mi al impedirnos visitar a nuestros esposos.

Debemos todos unidos reclamar  al XI Circuito de Atlanta que haga prevalecer la justicia, declarándolos inocentes  y exigir al mismo tiempo la liberación de estos cinco jóvenes que son el reflejo y el ejemplo del Hombre Nuevo del que habló y soñó el Che , siempre presente como símbolo de guía y entrega en la formación de nuestra generación .

 No podemos dejar solo a estos hombres luchadores contra el terrorismo y  defensores de la paz mundial. Confiamos en la ayuda solidaria  que los pueblos son capaces de brindar por una noble causa y juntos llevaremos adelante esta campaña internacional contra la desinformación, las violaciones de los derechos humanos y torturas psicológicas que impone el Gobierno de E.U a estos luchadores contra el terrorismo.

Unidos lograremos la liberación de Antonio, Fernando, Ramón, René y Gerardo.

Muchas Gracias!!!