Un sentimiento de indignación vibra en el alma del pueblo costarricense ante la prepotencia y violencia del gobierno de Pacheco contra los sectores populares que repudian el odioso monopolio extranjero de RITEVE, el desenfrenado aumento del costo de la vida, la agresión permanente a las garantías sociales y laborales de las mayorías, la amenaza a la soberanía y el bien común de un tratado de libre comercio entreguista y neocolonial.
Una clase político-empresarial corrupta y antinacional, representada por el cogobierno bipartidista del PUSC y del PLN, quiere derrotar y humillar al pueblo con las armas de la calumnia y del autoritarismo. No lo conseguirán.
La lucha contra RITEVE es una lucha justa y patriótica. Los gobiernos de Figueres, Rodríguez y Pacheco, santificaron un contrato leonino y corrupto, mediante el cual se otorgó a una corporación extranjera el monopolio de la revisión técnica de vehículos. Una traición a la Constitución Política de la República que claramente señala en su artículo 46 : "Son prohibidos los monopolios de carácter particular". Que ese acto antipatriótico fuera avalado por la Contraloría y la Sala Constitucional, lejos de legalizar la acción, sólo demuestra la degradación que vive nuestra democracia, donde en aras de la defensa de obscuros intereses privados se mancilla el interés público.
Además de claramente ilegal en el espíritu que late en nuestra Constitución, RITEVE es un negocio inmoral. Un grupito de empresarios extranjeros y nacionales se enriquece mediante tarifas de revisión abusivas y arbitrarias, mientras el gobierno dilapida los impuestos que todos pagamos para el mantenimiento de la vías públicas y cierra lo ojos ante los casos de corrupción que envuelven a la mal llamada "revisión vehicular".
El presidente Pacheco y sus ministros deben responder ante el pueblo: ¿Qué relación tiene su fanática defensa de RITEVE, con la financiación criminal de la campaña electoral del Partido Unidad Social Cristiana?
ero RITEVE es apenas una gota en el mar de descontento que cubre a la sociedad costarricense. Estamos hartos de una corrupción galopante que hace más ricos a los ricos y más pobres a los pobres. Nos hierve la sangre ante los constantes asaltos a la salud y a la educación públicas, a las pensiones, a las conquistas sociales y laborales.
Nos rebelamos frente a los permanentes intentos de privatizar el ICE, el INS, RECOPE, la banca pública. No aceptamos que se quieran tapar los agujeros de la corrupción, de la ineptitud gubernamental y de la voracidad de los ricos, cargando con más impuestos al pueblo. Decimos categóricamente ¡no!, al camino antidemocrático y autoritario de la oligarquía del PLUSC, que mediante salacuartazos y mentiras quieren ponernos un bozal y reprimir las libertades que con tanto sacrificio hemos conquistado.
Hay hambre en Costa Rica. Decenas de miles de familias no pueden siquiera hacer ni una comida digna diaria. 800 mil costarricences viven en la pobreza, especialmente en las zonas rurales. Hay cada día más desempleo y más compatriotas empujados a vivir en tugurios. Lujo desenfrenado de unos pocos, que exhiben lujuriosamente su riqueza, y niños que tienen que ir sin desayunar a las escuelas.
¿Y qué decir de los rídiculos aumentos salariales? Frente a la inflación galopante, que seguramente alcanzará el 16% al final del año, salariazos por decreto de patronos y del gobierno, en una mancuerna que empobrece más a las clases trabajadoras. Durante los 30 meses de la administración Pacheco la Canasta Básica Alimentaria ha aumentado en un 28%, el Indice de Precios al Consumidor en un 24%, mientras el Salario Mínimo Real ha decrecido en menos (-) 1.8%.
El telón de fondo es el TLC. Un golpe de timón, para poner al país de rodillas ante el avasallamiento de los grandes intereses transnacionales. Un TLC que pretende ser la consumación del proyecto de traición a los intereses populares y nacionales, que viene gestando la oligarquía neoliberal, que sólo conserva de nacional el pasaporte y las ceremonias oficiales del 15 de septiembre.
Frente a esta agresión es que se levanta un movimiento de protesta y resistencia nacional. En esa resistencia está la esperanza. De esa resistencia saldrá la alternativa. No es una lucha fácil ni corta. El pueblo tiene una prolongada lucha por delante, que necesita y reclama la unidad y la coordinación en un amplio frente de fuerzas populares y progresistas. La construcción y articulación de esa fuerza es tarea diaria, inscrita en un proceso de encuentro popular y democrático alrededor de la amplia y rica diversidad de luchas que el pueblo está dando en defensa de su dignidad, de sus condiciones de vida y de trabajo.
Si algo nos está enseñando la lucha cívica en curso es el desarrollo de una conciencia popular que manifiesta claramente su malestar y que pide otro rumbo solidario y decente para el país. La clase gobernante responde con el garrote. El pueblo debe seguir adelante con inteligencia, coraje, unidad y una clara estrategia de acumulación de fuerzas por el camino democrático.
Transportistas, agricultores, trabajadores, pequeños y medianos empresarios, estudiantes, intelectualres, fuerzas del trabajo y de la cultura, mujeres y hombres de nuestra patria, habitantes de nuestra república, ¡juntos podemos!
¡No a RITEVE ! ¡Alto al aumento del costo de la vida! ¡Salarios justos! ¡No al TLC! ¡Alto a la violencia del gobierno y de las cúpulas político-empresariales!
Desde el hondo crisol de la patria se levanta el clamor de la solidaridad, de la paz, de la lucha por una Costa Rica más democrática, decente, justa y próspera.
MOVIMIENTO ALTERNATIVA DE IZQUIERDAS - MAIZ
