Bolivarianos

Latinoamérica sin Fronteras
Intervención de las FARC y Cuba en Seminario Internacional.

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Seminario Comunista Internacional
Bruselas 1-4 Mayo 05

http://www.wpb.be/icm.htm, wpb@wpb.be.

Experiencias del trabajo común de los partidos comunistas y obreros-sus tareas internacionales.

"....El gobierno fascista de Uribe está reeditando, bajo el mando de la CIA, el Plan Cóndor, mediante operaciones encubiertas y terroristas extraterritoriales...", afirman las FARC
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Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-FARC-EP,Comisión Internacional

CorreoCompañeras y compañeros asistentes al XIV Seminario Comunista Internacional, en primer lugar quiero transmitirles un saludo bolivariano y revolucionario de parte de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejercito del Pueblo, FARC-EP

En este importante evento, a cuyos organizadores agradecemos por el espacio que nos brindan, queremos denunciar clara y contundentemente el carácter fascista y reaccionario del gobierno de Uribe Vélez, actual personero y representante de los intereses de la oligarquía colombiana y del imperialismo norteamericano.

Colombia, como ustedes bien saben, es un país extremadamente rico desde el punto de vista de los recursos y reservas naturales: oro, esmeraldas, uranio, carbón, petróleo, madera, biodiversidad, riquezas hídricas y todo tipo de productos agroalimentarios. No obstante, los trabajadores y el pueblo en general padecen condiciones infrahumanas; en un país donde el 70 % de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, el 80 % de las mejores tierras son propiedad del 1.5 % de los terratenientes y el desempleo afecta más del 25 % de la fuerza laboral.

A estas condiciones de explotación, desigualdad social e injusticia estructural, se suma la guerra contra el pueblo, desatada hace más de medio siglo por el Estado y su régimen antidemocrático. Llámese guerra sucia, preventiva o de baja intensidad, dicha agresión ha obligado al pueblo a defenderse, y a tomar las armas para resistir.

Esa heroica resistencia, que hace 41 años protagonizaron 48 campesinos encabezados por Manuel Marulanda Vélez contra 16 mil soldados, la aviación estadounidense y -por primera vez en América Latina- el recurso a la guerra bacteriológica; ha tenido siempre como bandera la solución política del conflicto social y armado. Esa misma resistencia insurgente, el Ejército del Pueblo, que ya no es de un puñado de hombres y mujeres sino de decenas de miles de combatientes y militantes comunistas.

Después de la ruptura del proceso de paz entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el gobierno conservador del ex presidente Pastrana, emprendida unilateralmente por éste con el objetivo de abrirle el paso a la guerra total, la intervención militar gringa se ha acrecentado como nunca; bajo el pretexto de la lucha contra el llamado "terrorismo", y con la mampara de la lucha al narcotráfico (verdadera trasnacional capitalista), el Plan Colombia ha implementado una reingeniería de las fuerzas armadas oficiales (las mejor equipadas del continente) con una inyección de más de 3000 millones de dólares de ayuda en armamento altamente sofisticado, entrenamiento de batallones contra-guerrilla y miles de efectivos y mercenarios gringos que intervienen en selvas y ciudades del país.

Con el gobierno de Uribe Vélez, elegido a punta de amenazas y por menos del 25 % de los colombianos con derecho al voto, el proceso de fascistización del Estado se ha acelerado enormemente. En el plano interno, Uribe ha adelantado reformas corporativistas y ultra-neoliberales en materia de trabajo, jubilaciones y justicia, aumentando el poder del ejecutivo y centralizando el control de los aparatos institucionales. Su política, la mal llamada "seguridad democrática", pretende convertir a Colombia entera en un teatro de operaciones militares, en el que defensores de derechos humanos, líderes sindicales, dirigentes populares y opositores en general deben ser cazados, encarcelados, aplastados y asesinados. Lejos de cumplir las promesas politiqueras, el régimen uribista ha estimulado y multiplicado la corrupción y la impunidad, legalizando no solamente el paramilitarismo de Estado sino también sus narcocapitales, acumulados previo desplazamiento forzoso de más de 3 millones de colombianos.

En el plano regional e internacional, Uribe ha sido y sigue siendo el más fiel sirviente de Washington, interpretando a la perfección el papel de administrador sumiso de un protectorado yankee. Según los planes del South Com, el Estado colombiano (único en América Latina en declararle la guerra a Irak), debe ser cada día más el bastión de la reacción contra los procesos de cambio que, aunque de manera heterogénea, se están dando en el continente, como evidencia el caso emblemático de las provocaciones hacia la revolución Bolivariana de Venezuela. De hecho, el Plan Colombia es el eje militar del proyecto de neocolonización de América Latina e imposición del Área de Libre Comercio de las Américas, ALCA, que se adelanta en esta etapa a través de la fórmula de los Tratados de Libre Comercio bilaterales o multilaterales.

La aceleración del Plan Colombia en el 2005 ha sido el Plan Patriota, una ofensiva militar del ejército oficial concentrada particularmente en el sur del país y dirigida en el terreno por oficiales norteamericanos.

Pero a pesar de 20 mil hombres de tropas especiales, helicópteros, aviones y tanques de guerra, y el despilfarro de millones y millones de dólares, los triunfalismos y las bravuconadas del Gobierno obedecen única y exclusivamente a la realidad virtual de la desinformación estratégica difundida por los medios de la oligarquía, mediante los cuales Uribe pretende venderle a Colombia y al mundo, la idea de que la guerrilla estaría replegada, en desbandada y a punto de ser derrotada.

Más allá de las mentiras y las proclamas, Uribe Vélez sabe que el Plan Patriota está fracasando y que su tambaleante "seguridad democrática" se está hundiendo, frente al avance político-militar del Ejército del Pueblo hacia la toma del poder y la construcción de la Nueva Colombia, en paz con justicia social.

Producto de esta nueva etapa, en la que toman cuerpo las contradicciones dentro del establecimiento y las masas se movilizan para reclamar sus derechos pisoteados, crece el afán de Uribe por imponer las modificaciones constitucionales que le permitirían volver a candidatearse en el 2006 para la reelección presidencial. Y en ese afán, complementario a la obsesión de complacer a Bush, Uribe ha entregado definitivamente la soberanía nacional con la extradición a los Estados Unidos de dirigentes y combatientes revolucionarios, como en el caso de Sonia y de Simón Trinidad. Al mismo tiempo, el gobierno colombiano está reeditando, bajo el mando de la CIA, el Plan Cóndor, mediante operaciones encubiertas y terroristas extraterritoriales, como en el caso del secuestro del dirigente de la Comisión Internacional de las FARC-EP Ricardo Gonzáles, acontecido en pleno centro de Caracas en diciembre pasado.

Acusados y extraditados en base a testimonios falsos y burdos montajes judiciales, los camaradas Sonia y Simón Trinidad, se encuentran detenidos en cárceles del Imperio, en aislamiento, prácticamente incomunicados y en condiciones sumamente difíciles. No obstante, esos combatientes del pueblo han demostrado y siguen demostrando toda su entereza y dignidad revolucionaria, aún tras las rejas, sin arrodillarse frente a sus carceleros gringos.

Compañeras y compañeros; pedimos que de este importante evento de los comunistas y marxistas-leninistas, salga una declaración de solidaridad con Ricardo, Simón y Sonia, y de apoyo a un canje de prisioneros de guerra entre la insurgencia y el Estado colombiano, que permita a los presos en poder de las partes volver a recuperar la libertad.

¡En Simón, Sonia y Ricardo resisten los pueblos que luchan por su liberación!

Muchas Gracias.

Contra el imperialismo, por la patria!
Contra la oligarquía, por el pueblo,
Hasta la victoria final, somos FARC-EP

Comisión Internacional
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo,FARC-EP

 

Ponencia del Partido Comunista de Cuba

Compañeros:

Resulta para nosotros una gran oportunidad, en representación del Partido Comunista de Cuba, estar debatiendo junto a ustedes un tema que tiene hoy, en este mundo globalizado y unipolar, una extraordinaria importancia: Las experiencias actuales del trabajo en común de los partidos comunistas y obreros. Sus tareas internacionalistas.

La humanidad atraviesa momentos altamente complejos de la Historia Universal: está en peligro, como se ha subrayado en diferentes foros en todo el mundo, la supervivencia misma de la especie humana. Como expresara el Comandante en Jefe Fidel Castro: "Hoy la crisis que atraviesa el mundo no es ni puede ser de un solo país, de un subcontinente o de un continente, es global..."

Los principios fundamentales del derecho internacional tales como: "la no injerencia", "la autodeterminación", "la solución pacífica de los conflictos", la igualdad soberana de los estados, la prohibición del uso y Amenaza del Uso de la Fuerza, intentan ser sustituidos por conceptos manipulados al antojo imperial como los de: "soberanía limitada", "intervención humanitaria", "imposición de la paz", "guerra preventiva", y "derecho de injerencia".

Demostrado está y no es necesario abundar en ello, que el Neoliberalismo feroz, el Imperialismo, asfixian con sus estrategias económicas, culturales, medioambientales y políticas, no solo a los países del llamado Tercer Mundo, sino también a los del reconocido Primer Mundo, que no escapan a la pérdida acelerada del estado de bienestar general alcanzado en la década de los setenta.

Somos ya cerca de 6,400 millones de personas en este planeta y de ellas 1,200 millones viven en la extrema pobreza.

Estados Unidos, el gran imperio, sostiene una estrategia de seguridad nacional sustentada en concepciones neofascistas y ultraderechistas. Nos toca por tanto a los hombres sensatos, progresistas, comunistas del planeta, la alta responsabilidad de enfrentar y combatir, con todos los recursos a nuestro alcance, la agresividad capitalista y el poder hegemónico que, en defensa de intereses coloniales y aspiraciones egocéntricas, domina o pretende dominar hoy a la humanidad.

En este contexto, Cuba, su Partido y su Revolución, luchan por defender las conquistas que tanta sangre, sacrificio y entrega han costado.

Queremos reafirmar, una vez más, que nuestras batallas por la soberanía y la independencia, tienen un nutriente esencial en las experiencias de los movimientos comunistas internacionales, en las vivencias y resultados de los procesos sociales a nivel mundial, como es necesario subrayar en este plenario que cuando defendemos nuestra Revolución lo hacemos en el espíritu de que con esa disposición de lucha, defendemos también las conquistas y logros alcanzados por los comunistas en todo el mundo, en tanto estamos contribuyendo a la resistencia de los revolucionarios de la humanidad, en cualquier parte en que se encuentren.

Cuba no está sola, Cuba no está encerrada en una cristal y a pesar de los esfuerzos imperiales por mantenernos aislados del escenario político internacional, sostenemos relaciones diplomáticas con la mayoría de los estados que forman parte de la Organización de las Naciones Unidas, mientras existen en el mundo miles de asociaciones de solidaridad con nuestro país, en más de un centenar de naciones. Vemos como cada día se incrementa con más fuerza el rechazo internacional al férreo e impopular bloqueo impuesto por los Estados Unidos contra nuestra pequeña isla. El pasado octubre, por decimotercera ocasión consecutiva, la casi totalidad de los países miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas votaron a favor de su eliminación.

Así, el Partido Comunista de Cuba, el cual tiene un papel rector en nuestra sociedad, mantiene relaciones oficiales o contactos con algo más de medio millar organizaciones y movimientos políticos de todos los continentes.

En el caso de Europa Occidental, tenemos relaciones con casi un centenar de organizaciones políticas, y contactos con otra media centena lo cual tienen para nosotros una importancia especial, si tenemos en cuenta que el prestigio, la fortaleza y la verticalidad de la Revolución provocan no solo la ira del gobierno de los Estados Unidos sino también de sus cómplices de la Unión Europea.

Es así que nuestras relaciones con la UE se caracterizan por:

o Los límites impuestos por las diferencias ideológicas, lo cual establecen que éstas no sean relaciones verdaderamente plenas.
o Son relaciones frágiles e inestables, influidas por terceros: (EEUU), así como por eventos coyunturales.
o El condicionamiento político severo y la aplicación de un rasero diferenciado, cuya expresión práctica es la aplicación de la conocida "Posición Común". De hecho, Cuba es el único país de América Latina que no tiene un acuerdo de cooperación con la Unión Europea.
o La Unión Europea quiere el retorno del capitalismo y de la "democracia" burguesa multipartidista en Cuba, con lo cual se suma a los objetivos de EEUU en esta dirección.

Como partido comunista en el poder, nuestro trabajo está en consonancia directa con las líneas establecidas por la dirección de la Revolución y no solo el Departamento de Relaciones Internacionales del Partido, sino el resto de los departamentos que componen el aparato auxiliar del PCC, actúan en este sentido en coordinación con el resto de las organizaciones políticas y de masas de nuestro país. Este trabajo mancomunado, unido, preservando cada una de estas organizaciones su identidad y autonomía, pero a la vez subordinándose al objetivo supremo de la defensa del Socialismo, es una de nuestras experiencias más ricas.

El Partido Comunista de Cuba, no puede, no debe, estar aislado del conjunto de factores que comprenden el escenario político en que se desenvuelve, porque esto sería aislarse del pueblo mismo, encerrarse en un círculo donde no habría el espacio necesario para la crítica y la autocrítica oportuna y sobre todo para actuar e interactuar no solo con ese pueblo al que nos debemos sino también con el resto del mundo.

Es así que a través de su Departamento de Relaciones Internacionales, el Partido Comunista de Cuba fomenta, desarrolla e incentiva, las relaciones y contactos con movimientos, fuerzas, partidos y personalidades políticas de todo el mundo, sobre la base del respeto mutuo, la No intromisión en los asuntos internos, y el No vínculo con la extrema derecha y con partidos ilegales.

Tenemos relaciones o contactos con diferentes tendencias políticas e ideológicas tales como marxistas, socialistas, socialdemócratas, liberales y conservadores lo cual nos permite no solo defender los principios básicos de nuestra Revolución sino también realizar un oportuno trabajo de influencia política, priorizando los siguientes objetivos:

v La lucha contra el bloqueo, las agresiones y las políticas hostiles de Estados Unidos.
v Derrota y desenmascaramiento de las maniobras anticubanas en la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra.
v La lucha por el regreso de nuestros Cinco Héroes presos en cárceles de los Estados Unidos.
v La lucha por la Paz y la Seguridad Internacional.
v La lucha por la defensa y la consolidación del Socialismo y la Revolución.
v Integración a los diferentes movimientos sociales contemporáneos, entre los que se incluyen los Foros Sociales Mundiales y sus expresiones regionales.
v Ampliar nuestra influencia en el campo de las ONG.

Las relaciones oficiales del Partido Comunista de Cuba se ejecutan de diferentes maneras: entre ellas, con el intercambio de experiencias, de delegaciones, la participación en Congresos, foros o seminarios a los que seamos invitados y resulten de nuestro interés, y también con nuestra presencia en las Fiestas de diferentes partidos comunistas del mundo, como es el caso del Partido Comunista Francés, el Partido Comunista de Portugal, el Partido Comunista de Alemania, DKP y otros.

En el año 2004, el Partido Comunista de Cuba recibió cerca de un centenar de delegaciones de diferentes partes del mundo, y envió más de cuarenta a otros tantos lugares.

Constituye para nosotros una prioridad, nuestras relaciones con los países Socialistas y sus Partidos Comunistas. La República Socialista de Viet Nam, la República Popular China, la República Popular Lao y la República Popular Democrática de Corea, se erigen como nuestros principales aliados ideológicos, con los cuales mantenemos excelentes relaciones, basadas en el respeto mutuo de nuestras realidades, y en la común aspiración de fortalecer y perfeccionar el sistema que defendemos.

Con los Partidos de estos países y con sus Estados, sostenemos una constante y franca comunicación e intercambio de experiencias en todas las esferas, hecho este que nos permite la consolidación de las tareas fundamentales en cada uno de nuestros países, y el enfrentamiento al enemigo común.

En este orden, no podemos dejar de mencionar la concertación y defensa de las posiciones comunes en los organismos multilaterales y en los foros y reuniones internacionales en las que participamos, como un ejemplo de la fortaleza de nuestros principios y la identificación de propósitos.

Vietnam, China, Lao y Corea son nuestros hermanos, los cuales nos han demostrado, en los años más difíciles y complejos de la Revolución, que podemos contar con ellos en todos los terrenos, como también conocen ellos que pueden contar con la Revolución Cubana siempre que sea necesario.

Como apuntábamos anteriormente, el respeto a la construcción y consolidación del Socialismo, según nuestras condiciones nacionales, realidades y exigencias históricas, constituyen un pilar básico de estas relaciones de amistad y fraternidad.

Por otra parte, la Revolución Cubana, que tanta solidaridad y apoyo ha recibido y recibe de miles y miles de personas en este planeta, con las que contamos en momentos tan trascendentes como la batalla que libramos cada año en la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra, o expresando su solidaridad con nuestros Cinco Héroes presos en cárceles de los Estados Unidos, es, a su vez, esencialmente solidaria y esencialmente internacionalista.

Sobre nuestros Cinco compatriotas prisioneros en las cárceles de los Estados Unidos, víctimas de la venganza y el odio imperial, quisiera informar que ya se han creado en el mundo más de dos centenares de grupos de solidaridad en cerca de cien países, que reclaman su libertad y ejecutan un sin número de actividades con este propósito.

Muchos de esos Comités han sido creados a instancias de Partidos aquí representados, por eso deseamos agradecer, en este marco, el esfuerzo desplegado en ese sentido para lograr que nuestros compatriotas regresen a la Patria. Esto nos demuestra una vez más que podemos y debemos trabajar hoy más unidos que nunca pues el contingente nacional de comunistas que labora con fuerza en sus países de origen, necesita sin dudas del apoyo y la colaboración del resto de los comunistas del mundo en la búsqueda de la concreción de sus objetivos esenciales.

De ahí que, para nosotros, el internacionalismo proletario constituya una premisa esencial. En estos momentos, Cuba tiene decenas de miles de colaboradores cumpliendo misión en más de medio centenar de países del mundo, gran parte de ellos militantes del Partido Comunista, en tanto decenas de miles de jóvenes extranjeros, provenientes de más de un centenar de países de todos los continentes, se encuentran estudiando gratuitamente en Cuba.

No es ocioso mencionar que un numeroso contingente de trabajadores cubanos de la Salud, desarrolla hoy humanas y solidarias misiones en más de medio centenar de países. Un elevado número de ellos desempeña su labor en los barrios más pobres de la Venezuela Bolivariana, pero también se les puede encontrar en los lugares más recónditos de Centro y Sudamérica, el Caribe y África, a donde ningún otro profesional es capaz de llegar. Baste decir que en Haití, la nación más pobre del hemisferio americano, cerca de medio millar de médicos cubanos prestan su ayuda desinteresada a ese sufrido pueblo.

Los países industrializados, sin embargo, a pesar de su poderoso capital financiero, no pueden dar este mismo ejemplo de solidaridad, hermandad y desprendimiento, ya que carecen de algo que es vital para desarrollar tan honrosa misión: el capital humano formado en los valores y principios del internacionalismo proletario, ese capital humano que nuestra Revolución y nuestro Partido han sido capaces de forjar no solo para beneficio de nuestra tierra.

Otro ejemplo palpable de nuestra vocación internacionalista lo es, sin dudas, la colaboración brindada por el Estado cubano para desarrollar Campañas de Alfabetización siguiendo novedosas técnicas creadas por nuestros pedagogos. Así, gracias a la metodología cubana, miles de personas en diversas partes del mundo, aprenden a leer y escribir como base fundamental para poder alcanzar una libertad más plena y consciente en sus respectivos países.

Esta vocación solidaria e internacionalista, forma parte de nuestra contribución revolucionaria a quienes resisten y luchan por ser verdaderamente independientes, de lo cual es ejemplo nuestro solidario aporte a pueblos como el venezolano, el cual por vez primera es dueño de su propio destino, a pesar de la evidente oposición de la actual administración de Estados Unidos y sus lacayos de la desprestigiada reacción interna en esa nación sudamericana.

Mientras tanto, como una expresión de su feroz apetito de dominación neocolonial, Estados Unidos intenta imponer en nuestro continente el Área de Libre Comercio para las Américas (ALCA), engendro creado para consolidar el poderío de las transnacionales en la región, con la consiguiente profundización del neoliberalismo, y de los niveles de dependencia y subordinación que el mismo entraña para las economías de América Latina.

Cuba rechaza el contenido y los propósitos de este engendro imperialista, al tiempo que apoya firmemente la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), propuesta por el Presidente venezolano Hugo Chávez Frías, y que tiene por objetivo la transformación sin injerencia de las sociedades latinoamericanas, haciéndolas más independientes, justas, participativas y solidarias.

América Latina se levanta nuevamente y se enfrenta cada vez con más fuerza a los designios imperiales, no solo es Venezuela, otros procesos son observados en el área como muestra de que muchas cosas andan mal en el continente, y que los pueblos han dicho basta y echado a andar. Brasil, Uruguay, y otros movimientos sociales que se erigen firmemente en Bolivia, Ecuador, son ejemplos de que el mundo está cambiando y seguirá cambiando porque los pueblos no pueden ni quieren seguir entregando sus recursos naturales, su independencia, su soberanía, al Imperialismo abusivo y colonial.

Compañeros:

Apreciamos altamente el hecho de estar reunidos en este Seminario compartiendo nuestras experiencias, nuestras vivencias como Partido Comunista en el poder, el cual se esfuerza cada día por ser coherente con los principios marxistas leninistas aplicados a nuestra práctica cotidiana, y que continúan vigentes hoy más que nunca, como única teoría revolucionaria capaz de llevar adelante la transformación de la sociedad.

Las formas de colaboración y de intercambio entre los Partidos Comunistas y Obreros del mundo pueden y tienen que ser múltiples. Las variantes las impone el quehacer cotidiano, la impronta de nuestro trabajo, nuestros objetivos comunes, y las lógicas e inevitables diferencias a partir de los contextos propios de nuestras realidades, pero siempre teniendo en cuenta que el mundo atraviesa condiciones altamente complejas, signadas por un poder hegemónico unipolar que trata de desvirtuar nuestras diferencias, y sembrar en nosotros la duda y la desconfianza en un futuro mejor.

Hoy la izquierda, y en especial los Partidos Comunistas y Obreros, deben estar como un solo puño, más unidos que nunca, para poder asestarle al imperialismo las respuestas que merece. Dejemos a un lado diferencias inútiles y discusiones estériles, que nada aportarán a nuestra lucha común, y cumplamos nuestro histórico compromiso con los hombres y mujeres que esperan de nosotros no solo pronunciamientos, sino hechos en concordancia con las ideas que sustentamos y defendemos.

Apostemos entonces por el Socialismo. Por la existencia y consolidación de los Partidos Comunistas y Obreros de todo el mundo.
Defendamos, en resumen, nuestro derecho a luchar sin descanso por alcanzar y consolidar la independencia y la libertad, porque donde quiera que exista un hombre justo y honesto, un comunista, un mundo mejor es posible.

¡Vivan los Partidos Comunistas y Obreros!
¡Viva el Internacionalismo Proletario!
¡Viva el Socialismo!

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