Ese hombre de pelo sal y pimienta,
ojos profundos de chocolate y de sonriente tristeza,
increíble riqueza para dar aunque, por convicción,
a veces, no tuviese segunda camisa para llevar.
Fraterno, con pobres y otros, no tan pobres.
hermano del alma, de infinito soñar
fuerte sentir, profundo pensar,
largo discurrir, pronto actuar.
Rebelde mirar, transforma, cambia,
modifica la vida durante su andar,
vive la vida con intensidad, con valor, ilusión
y melodía en el corazón.
Amigo sincero, defensor, de los no defendidos,
maestro, peón, jardinero,
escultor de senderos;
sencillo como los niños, sabio como los viejos
actor de sus propios lienzos.
Incansable viajero de los caminos de la verdad
descubridor de la poesía en el alma de las piedras, el hambre,
los desiertos, los ríos
las soledades de las noches frías
y el soñar de las selvas y los bajíos.
No seja jamás en sembrar esperanzas
y sueños para aquellos
a los que la vida les ha privado de lo elemental
Sabe que la vida es un tango y
como buen músico la sabe bailar.
Aguilar
17 de marzo del 2003.
Suecia