Un grupo de diputados, encabezados por Rolando Laclé Castro, está tratando de aprobar rápidamente el llamado "Acuerdo entre el Gobierno de los Estados de América y el Gobierno de la República de Costa Rica sobre una Academia Internacional para el cumplimiento de la ley", que no es otra cosa que el establecimiento de un enclave políticomilitar del gobierno de los Estados Unidos en suelo costarricense.

Sobre este grave peligro deseamos puntualizar lo siguiente:

1.Como es bien conocido los apetitos de dominación y explotación del imperialismo norteamericano no tienen límites. Los Estados Unidos tienen bases militares en todas las regiones del orbe. Acciones militares recientes les ha permitido la ocupación militar total de países como Afganistán e Irak, que no más que una parte de una interminable lista de agresiones contra la soberanía y la dignidad de los pueblos.

Esta política tiene como fin facilitar el enriquecimiento de los grandes monopolios, empresas transnacionales que se chupan el esfuerzo y las riquezas naturales del mundo entero.

Esta incalculable acumulación de riqueza solamente es posible con la recolonización de los países pobres y con la imposición de gobiernos de vendepatrias y combatiendo sin cuartel a los patriotas y a los que luchan por la justicia social.

2.Para alcanzar tales propósitos el imperialismo tiene que recurrir a los aparatos represivos de cada uno de los países dominados. Sólo poniéndolos a su servicio puede "garantizarse" la sobreexplotación de los trabajadores y el saqueo de las riquezas naturales.

Durante el periodo de la "guerra fría" utilizaron a los ejércitos que bajo amenazas a veces y otras con golpes de estado sometieron a los gobernantes y en todos los casos reprimieron brutalmente a los pueblos.

Los ejecutores de esas políticas represivas fueron deformados ética y políticamente en las escuelas establecidas por el ejército de Estados Unidos, principalmente en la "Escuela de las Américas". Los gorilas más feroces y los peores asesinos y torturadores se graduaron con honores en esa escuela de asesinos.

3.Para las nuevas condiciones históricas el mismo imperialismo norteamericano ha concebido sustituir las desprestigiadas escuelas militares por centros de formación de policías. Pero los fines son los mismos: crear aparatos represivos que les sean incondicionales.

Los estrategas del imperio piensan que en las nuevas condiciones basta con la represión policíaca para imponer el capitalismo salvaje y sus planes de recolonización de América Latina con la implementación de tratados de libre comercio y posteriormente, la creación de una Area de Libre Comercio de las Americas (ALCA). Ahora el enfrentamiento es con los pobres, con los marginados, con los arruinados y para esto basta con una policía entreguista y vendida.

No debemos olvidar que las acciones de los ejércitos golpistas eran típicamente policíacas.

4.A última hora el Gobierno de Pacheco y la CIA introdujeron cambios cosméticos en el "convenio", para decir que no se tratará en ningún caso de una escuela militar. Estos cambios no tienen ninguna importancia, puesto que la formación de una policía antipueblo no se diferencia sustancialmente de un ejército de gorilas. Parafraseando el decir popular es "el mismo gorila con distinto rabo". Además crear un enclave yanqui en nuestro suelo es correr el riesgo de que se convierta en una verdadera ocupación, que vendría a agravar el ya gravísimo problema que representan el "patrullaje conjunto", la construcción de una base naval en Golfito y la existencia de una zona exclusiva para la Embajada de los Estados Unidos en el Aeropuerto Juan Santamaría.

5.La instalación de la escuela de policía será financiada con recursos que saldrán del presupuesto nacional, pero será dominada totalmente por los representantes del Gobierno de los Estados Unidos.

Los oficiales norteamericanos o de otras nacionalidades pero señalados por el Gobierno de los Estados Unidos, gozarán de los inmunidades y privilegios de los agentes diplomáticos. Además estarán exonerados del pago de impuestos. Esto quiere decir que actuarán fuera del alcance de las leyes y de la acción de los tribunales costarricenses. Los nuevos filibusteros podrán hacer lo que les venga en gana, incluso cometer delitos sin que pueda alcanzarlos la justicia costarricense.

6.Llamamos a todos los costarricenses que aman a la patria, a todos los que estén dispuesto a defender la soberanía y la dignidad nacionales a movilizarse en contra de este despropósito del Gobierno de Pacheco y de sus diputados.

El Gobierno de Pacheco contra la opinión del pueblo embarcó a nuestro país en la guerra de ocupación contra Irak, cada vez se compromete más profundamente en la estrategia del "Plan Colombia", recibe fondos del presupuesto especial para los planes militaristas contra el pueblo colombiano y que pretende por esa vía dominar todo el Caribe. Estados Unidos ha roto las normas fundamentales del derecho internacional, hizo añicos los principios de la ONU, se niega a reconocer la jurisdicción del Tribunal Penal Internacional, rechaza el Convenio de Kyoto, pero Pacheco los sigue ciegamente.

Pacheco da la espalda a los sentimientos y convicciones de los costarricenses, incluyendo a ese 25 por ciento que con sus votos lo llevó a la Presidencia. Esta es una estafa política, que se suma a la de las "contribuciones secretas" que ya son públicas.

Costarricenses: Oponerse por todos los medios a la entrega de nuestra soberanía es el único camino, el que nos exigen las tradiciones históricas forjadas por muchos costarricenses, entre los que destacan Juanito Mora y Juan Santamaría.

¡Que se oigan los ecos del 56!

PARTIDO VANGUARDIA POPULAR