Latinoamérica sin Fronteras
POR LA VIDA. Autor: Rolando Lazarte (*)

Página Principal.

I. Introducción a Latinoamérica.
II. Arte de Patricio Aguilar.
III. Página de Efraín.
IV. Países.
V. Sobre la Paz.
VI. Los Derechos Humanos.
VII. Filosofía.
VIII. Recomendaciones.
IX. Idiomas.
X. Teatro Latinoamericano.
XI. Israel.
XII. Matemática
XIII. Economía.
XIV. Física.
XV. Astronomía.





Regresar

Lea www.lainsignia.org/



Crisis en Argentina

Por la vida


Rolando Lazarte

 Brasil, julio del 2002.



El 20 de diciembre del 2001, una rebelión popular volteaba en Buenos Aires al presidente Fernando De la Rua y su ministro Cavallo, siervos fieles y devotos de la política "neoliberal" impuesta por la oligarquía argentina y sus socios EEUU-ONU-FMI desde, por lo menos, la dictadura militar de los genocidas Videla, Massera, Agosti, Martínez de Hoz (1976-1983).

Aquella noche se rompía una tradición secular en el país argentino, en que los presidentes eran puestos en la calle por la tropa de ocupación constituída por las llamadas "fuerzas armadas nacionales", históricamente ejecutoras de la represión contra el pueblo y sus tentativas de resistencia a la dominación, como bien lo enseñó Simón Bolívar.

La prensa brasileña mostró las escenas de la rebelión destacando los saqueos de mercadería en los supermercados, así como la brutal represión policial, que segó más de 30 vidas. Nada dijeron sobre las razones de fondo que llevaron un pueblo expoliado a perder la paciencia con os sus "representantes", con sus "dirigentes". Es necesario conocer algo de la historia de la Argentina para descubrir lo que ella tiene en común con toda historia popular, con toda trayectoria de humanidad sometida al capital, al Estado, a la milicia, a la policía, a la iglesia, al patrón, al empresario, al banquero, al político ladrón.

Gran parte de la prensa brasileña sirve al sistema de dominación, y no se desvía de su función al distorsionar los hechos, al ocultar la realidad, al mentir descaradamente, al violentar la realidad, al deformar hasta el infinito lo que ocurre en un país que fue llevado al riesgo de su desaparición como tal, por cumplir a rajatablas con los dictámenes del capital financiero que, aunque no tiene patria, reside física y políticamente en los Estados Unidos de América, como bien lo demostró el ex-presidente dominicano Juan Bosch en su libro "El pentagonismo".

Juan Bosch, es bueno recordarlo, fue volteado e impedido de asumir la presidencia de Santo Domingo por voluntad de la narcorepública racista y plutocrática de los Estados Unidos, la ejemplar "democracia" que se opone a la instalación de un Tribunal Internacional de Justicia que, ciertamente, iría a pedirle cuentas de sus repetidos atropellos a los pueblos de todo el mundo, a comenzar por el propio, sometido a violencias de todo tipo (hambre, discriminación racial), sistemáticamente escamoteadas por la prensa venal.

El ex narcopresidente argentino Carlos Menem, cuyas relaciones carnales con su patrón y socio del norte son bien conocidas -al punto que encubrió la investigación sobre el asesinato de su hijo carlitos--, fue recientemente escrachado por la población que no quiere su retorno a la vida política argentina. Este mal bicho, abolió durante su mandato la moneda nacional, implantando el dólar, la moneda de sus patrones y socios. Liquidó el patrimonio nacional, entregando el petróleo, los aviones y las telecomunicaciones al capital extranjero, con el aplauso de la intelectualidad venal que, aquí y allá, saludó en el comienzo de los 90 al "neoliberalismo" como la redención para los males del "estatismo", "paternalismo" y demás "ismos" perjudiciales a la dominación oligárquica e imperialista.

Ejércitos de mercenarios intelectuales, periodistas y sociólogos, economistas y asemejados, cantando alabanzas al Estado mínimo, censurando toda forma de protección social a los trabajadores o de capital nacional estatal de norte a sur de América Latina. Buenos becarios de las universidades yankis, convenientemente olvidados de rojizas efervescencias juveniles, muy convenientes, sin embargo, para meter de contrabando las ideas de sus patrones.

La crisis de la dominación en la Argentina no se limita al repudio de la población a las prácticas patrimonialistas de políticos ladrones y jueces corruptos, legisladores sobornados para aprobar la "flexibilización" de las leyes laborales. Ese repudio y esa crisis se extienden al conjunto de la dirigencia del país: sindicalistas, jerarquía eclesiástica, cúpula militar. Los que mandan, para usar la conocida expresión del sociólogo José Luis de Imaz.

Cuando esa prensa brasileña habla de "colapso de la Argentina" no se refiere a la casi total pérdida de legitimidad en que se encuentra el sistema de dominación, provocada -entre otras cosas--por sucesivas y reiteradas violaciones de sus obligaciones en todos los terrenos. El empresario abandona la fábrica sin pagar los salarios. El gobernante paga a sus funcionarios con papeles sin valor. La cúpula eclesiástica susurra convites al golpe de estado. El capital financiero roba los fondos de los depositantes con luz verde de jueces. Pero no es ese el "colapso"de que la prensa habla.

Los medios de comunicación del capital y de la dominación esconden el hecho (o lo muestran en espacio reducidísimo) de que, en medio de la crisis política y económica de la Argentina actual, está en marcha un colosal esfuerzo popular exitoso de organización de la producción y el intercambio de bienes y servicios, entre otras muchas iniciativas de cooperación y ayuda mutua. Son los más de 5.000 clubes de trueque, organizados por la socióloga brasileña Heloisa Primavera, donde los productores intercambian directamente, usando monedas creadas por ellos mismos, el fruto de su trabajo, tanto bienes como servicios. Son más de 15.000.000 de personas viviendo sin la mediación del Estado y de los bancos.

La prensa del sistema de explotación esconde el hecho de que, como en la Cerámica Zanon, muchas otras fábricas abandonadas por sus dueños sin pagar los salarios debidos a sus trabajadores, funcionan hoy bajo la dirección de éstos. En Buenos Aires el tradicional Hospital Ramos Mejía funciona con cogestión de los habitantes del barrio y usuarios, que deciden en conjunto con os funcionarios y autoridades, los rumbos de la actividad hospitalaria. Algo impensable en la Argentina oligárquica y autoritaria que explotó a sus hijos durante 185 años.

Las personas vuelven a hablar unas con otras, se relacionan nuevamente a partir de un contacto directo y cooperativo. Los artistas organizan espectáculos cuyo ingreso, tal como ocurre en muchas partes de Brasil, son alimentos no perecederos destinados a la alimentación de los niños que el sistema hambrea. Los vecinos autoconvocados cuidan de la limpieza y de la seguridad de los barrios, frente a la omisión de las autoridades municipales. Grupos de voluntarios organizan y sustentan comedores para los niños desnutridos. Comisiones escolares, comisiones de fábrica, formas autónomas de gestión ocupan el espacio dejado vacante por el capital y los políticos patrimonialistas. Pero nada de esto es noticia para la prensa venal.

No es de admirarse. Para esa prensa el negocio es el miedo, el terror, el caos. No es noticia un pueblo que opta por la vida.

(*) Sociólogo e escritor, professor aposentado da UFPB, doutor em Ciência (USP, 1993), autor de Max Weber: Ciência e Valores (São Paulo, Cortez Editora, 2001, 2ª edição); colaborador de Nação Brasileira <www.projetoadia.com.br>, El Astillero <www.cuentos.8m.net>, A Arte da Palavra <www.aartedapalavra.hpg.ig.com.br>, La Insígnia <www.lainsignia.org>



A IMPRENSA EM QUESTÃO

ARGENTINA
O ofício de mentir

Rolando Lazarte, de Buenos Aires (*)

Em 20 de dezembro de 2001, uma rebelião popular derrubava em Buenos Aires o presidente Fernando De la Rúa e seu ministro Cavallo, servos fiéis e devotados da política neoliberal imposta pela oligarquia argentina e seus sócios USA-ONU-FMI desde, pelo menos, a ditadura militar dos genocidas Videla, Massera, Agosti, Martinez de Hoz (1976-1983).

Quebrava-se, naquela noite, uma tradição secular no país argentino, em que os presidentes eram postos na rua pela tropa de ocupação constituída pelas chamadas "forças armadas nacionais", historicamente executoras da repressão contra o povo e suas tentativas de resistência à dominação, como bem o ensinava Simón Bolívar.

A imprensa brasileira mostrou as cenas da rebelião com destaque para os saques de mercadorias nos supermercados, bem como para a brutal repressão policial aos manifestantes. Nada disseram sobre as razões de fundo que levaram um povo espoliado a perder a paciência com seus "representantes", com seus "dirigentes". É necessário conhecer algo da história da Argentina para descobrir o que ela têm em comum com toda história popular, com toda trajetória da humanidade submetida ao capital, ao Estado, às milícias, à polícia, à igreja, ao patrão, ao empresário, ao banqueiro.

Grande parte da imprensa brasileira serve à dominação, e este tipo de imprensa não se desvia de sua função ao distorcer os fatos, ao ocultar a realidade, ao mentir descaradamente, ao violentar a verdade, ao deformar até o infinito o que ocorre num país que foi levado ao risco de desaparição como tal por cumprir à risca os ditames do capital financeiro que, embora não tenha pátria, reside física e politicamente nos Estados Unidos da América (e não na América), como já o demonstrara lucidamente o ex-presidente dominicano Juan Bosch em seu livro O pentagonismo.

O narcopresidente Carlos Menem, recentemente escrachado pela população revoltada com suas tentativas de regresso, aboliu durante seu mandato a moeda nacional, implantando o dólar, moeda de seus patrões. Liquidou o patrimônio nacional, entregando o petróleo, os aviões e as telecomunicações ao capital estrangeiro, com o aplauso da intelectualidade venal que, lá e cá, saudou o neoliberalismo como uma redenção para os males do "estatismo", do "paternalismo" e demais "ismos" funcionais à dominação oligárquica e imperialista.

A crise da dominação na Argentina não se limita aos ocupantes dos cargos públicos, notadamente ladrões e corruptos: juízes da Suprema Corte de inJustiça servis à narcorrepública menemista, legisladores subornados para aprovar a "flexibilização" das leis trabalhistas, vereadores e governadores patrimonialistas. Ela compreende o conjunto dirigente do país: sindicalistas, hierarquia eclesiástica, cúpula militar. Os que mandam, para usar a conhecida expressão do sociólogo José Luis de Imaz.

Quando tal imprensa brasileira fala em "falência da Argentina" não se refere à quase total perda de legitimidade em que se encontra o sistema de dominação, provocado por sucessivas e reiteradas violações das suas obrigações em todos os âmbitos. O empresário abandona a fábrica sem pagar os salários. O governante paga seus funcionários com papéis sem valor. A cúpula eclesiástica sussurra convites ao golpe de estado. O capital financeiro surrupia os fundos dos depositantes. Mas não é dessa "falência" que a imprensa fala.

A imprensa do capital e da dominação esconde o fato (ou o mostra em espaço reduzidíssimo) de que, na Argentina atual, há já mais de 5 mil clubes de troca, organizados pela socióloga brasileira Heloisa Primavera, em que os produtores trocam diretamente, sem a mediação da sumida moeda oficial, o fruto do seu trabalho. São mais de 15 milhões de pessoas vivendo sem a mediação do Estado e dos bancos.

A imprensa do sistema de exploração esconde o fato de que, como na Cerâmica Zanon, muitas fábricas abandonadas pelos donos sem pagar salários aos trabalhadores, funcionam hoje sob o comando das próprias trabalhadoras e trabalhadores auto-organizados. Há hospitais em Buenos Aires que funcionam em co-gestão dos moradores do bairro, que decidem em conjunto com funcionários e autoridades os rumos da atividade hospitalar.

Imprensa marrom

Algo impensável na Argentina oligárquica e autoritária que sugou o sangue de seus filhos durante 185 anos. Os moradores autoconvocados cuidam da limpeza e da segurança dos bairros, na ausência das autoridades municipais. Grupos de voluntários organizam e sustentam refeitórios para crianças desnutridas. Comissões escolares, comissões de fábrica, formas autônomas de gestão ocupam o espaço deixado vago pelo capital e os políticos. Mas disto não se vê nem se lê nada na imprensa venal.

E para quem pensa estar diante de uma alucinada propaganda anarquista ou trotskista, diante de um libelo anticapitalista ou qualquer outro "ista" subversivo, deixamos as perguntas: você sabia que na Argentina morreram, entre 1976 e 1983, mais de 30 mil pessoas, pelas mãos da força de ocupação chamada "exército nacional"? (Relatório da Comissão Interamericana de Direitos Humanos da OEA) Você sabia que esse massacre tinha por fim a submissão do povo argentino à exploração capitalista selvagem chamada neoliberalismo? (A saúde mental no mundo, informe da Opas-OMS, Washington DC, 1997)

Mais: você sabia que os militares torturadores e assassinos foram anistiados pela "democracia" sem nunca terem se arrependido? Você sabia que a hierarquia católica Argentina incentivou o massacre dos 30 mil desaparecidos, abençoando a tortura e o desaparecimento de pessoas? Você sabia que os militares argentinos criaram campos de concentração nas províncias de Córdoba, Tucumán, Buenos Aires, onde eram torturados e eliminados não somente os "subversivos", seus parentes e amigos, mas também toda pessoa que possuísse algum bem desejado pelos cães de caça fardados? Você sabia que a empresa Ford Motors Company e o Engenho Ledesma equiparam os grupos de extermínio na Argentina? Você sabia que a cabeça visível do genocídio na Argentina, o ladrão de bebês Jorge Rafael Videla, foi aluno da Escola das Américas, centro de treinamento de torturadores mantido pelos Estados Unidos, de onde também saíram Somoza e Pinochet?

Se você não sabia nada ou quase nada disso, não se admire: deve ter estado lendo a história errada. Ou, talvez, a mera imprensa marrom.

(*) Sociólogo e escritor, professor aposentado da UFPB, doutor em Ciência (USP, 1993), autor de Max Weber: Ciência e Valores (São Paulo, Cortez Editora, 2001, 2ª edição); colaborador de Nação Brasileira <www.projetoadia.com.br>, El Astillero <www.cuentos.8m.net>, A Arte da Palavra <www.aartedapalavra.hpg.ig.com.br>, La Insígnia <www.lainsignia.org>

.